lunes, 13 de abril de 2015

Música y danza


Aborrezco sus reuniones paganas. Porque hay banquetes exagerados y flautas que provocan movimientos lascivos. (Justino Martir 160 d.C.)  

Acerca de este tipo de personas, el Espíritu Santo dijo por Isaías: «Beben vino a la música de las cítaras, los panderos, las liras y las flautas, pero ni miran las obras de Dios, ni contemplan las obras de sus manos» (Ireneo 180 d.C.) 

Las personas ocupadas en tocar flautas, salterios; en coros y danzas, aplaudiendo; y en otras diversiones desordenadas, se vuelven muy indecorosas. (Clemente de Alejandría 195 d.C.) 

Afuera (de la Iglesia) se muestran con diversiones impías ocupándose en danzas, tocando flautas y borracherías. (Clemente de Alejandría 195 d.C.) 

Las flautas son para los que están involucrados en idolatría. (Clemente de Alejandría 195 d.C.) 

El hombre es un instrumento pacífico, pero los otros instrumentos son violentos que provocan deseos impuros, pasiones desordenadas y despiertan la ira. (Clemente de Alejandría 195 d.C.) 

“Alábenlo con salterio” La lengua es el salterio del Señor. “Y Alábenlo con cuerdas” Con cuerdas significa la boca tocada por el Espíritu. (Clemente de Alejandría 195 d.C.) 

Nosotros solo usamos el único instrumento de paz, sólo la voz por la cual honramos a Dios. Ya no usamos el salterio, la trompeta, el címbalo y la flauta, porque los que son expertos en la guerra hacen uso de tales instrumentos en sus coros y fiestas… Pero si desean cantar acompañada con arpa o lirio no hay culpa. (Clemente de Alejandría 195 d.C.) 

Al agradar al mundo, danzando en sus casas, se rechaza la ley. (Comodio 240 d.C.) 

Por medio de nosotros las mujeres se convierten de una vida inmoral… de los deseos desordenados del teatro y la danza. (Orígenes 248 d.C.) 

Satanás tienta a los ojos con imágenes seductivas y placeres que llegan con facilidad la vista para el fin de destruir la castidad… Él tienta los oídos con músicas de hermosa melodía, para que escuchando sonidos dulces, él logre relajar y debilitar la fuerza del cristiano. (Cipriano 250 d.C.)



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario