lunes, 13 de abril de 2015

Trabajo


Si el que viniere a ustedes, fuere un pobre viajero, socórranlo cuanto puedan; pero no debe quedarse en su casa más de dos o tres días. Si quisiere permanecer entre ustedes como artista, que trabaje para comer; si no tuviese oficio ninguno, procuren según su prudencia a que no quede entre ustedes ningún cristiano ocioso. Si no quisiere hacer esto, es un negociante del cristianismo, del cual se alejarán. (Didaché 80-140 d.C.)  

Tampoco comerás el águila, ni el gavilán, ni el milano, ni el cuervo. No te juntarás—dice—ni te asemejarás a hombres tales, que no saben procurarse el alimento por medio del trabajo y del sudor, sino que arrebatan en su iniquidad lo ajeno, y acechan como si anduvieran en sencillez, y miran por todas partes a quién despojar por medio de su avaricia, al modo que estas aves son las únicas que no se procuran a sí mismas su alimento, sino que, posadas ociosamente, buscan la manera de devorar las carnes ajenas, siendo perniciosas por su maldad. (Bernabé 150 d.C.)  

Te acordarás, de noche y día, del día del juicio, y buscarás cada día las personas de los santos. Ya en el ministerio de la palabra, y caminando para consolar y meditando para salvar un alma por la palabra, ya ocupado en oficio manual, trabajarás para rescate de tus pecados. (Bernabé 150 d.C.)  

Trabajen juntos los unos con los otros, luchen juntos, corran juntos, sufran juntos, reposen juntos, levántense juntos, como mayordomos y asesores y ministros de Dios. Agraden al Capitán en cuyo ejército sirven, del cual también han de recibir la premio… (Ignacio 50-100 d.C.)  

Haz lo que es bueno, y de todas tus labores, que Dios te da, da a todos los que están en necesidad generosamente, sin hacer preguntas sobre a quién has de dar y a quién no has de dar. (Hermas 150 d.C.)  

El gasto del pagano, pues, no lo practiques; porque no es conveniente para los siervos de Dios. Si no trabajas en tu propio oficio en el cual puedes gozarte; y no corrompas, ni toques lo que es de otro, ni lo desees; porque es malo desear las posesiones de otro. Pero ejecuta tu propio trabajo y serás salvo.» (Hermas 150 d.C.)  

Pero hay que evitar el exceso de los negocios, y nunca caerás en pecado alguno. Porque los que están ocupados en exceso (de negocios), pecan mucho también, siendo distraídos de sus ocupaciones, y en modo alguno sirven a su propio Señor. (Hermas 150 d.C.) 

Pero los que entregaron sus varas medio verdes y medio secas, estos son los que están mezclados en negocios y no se unen a los santos. Por lo tanto, la mitad de ellos vive, pero la otra mitad está muerta. (Hermas 150 d.C.)  

…Estos [pues, que están mezclados en muchos y varios asuntos de negocios] no se juntan con los siervos de Dios, sino que se descarrían, siendo ahogados por sus negocios; por su parte, los ricos no están dispuestos a unirse a los siervos de Dios, no sea que se les pueda pedir algo. Estos hombres, pues, difícilmente entrarán en el reino de Dios. Porque tal como es difícil andar entre espinos con los pies descalzos, también es difícil que estos hombres entren en el reino de Dios. (Hermas 150 d.C.)  

Entre nosotros fácilmente podréis encontrar gentes sencillas, y artesanos, que si de palabra no son capaces de mostrar con razones la utilidad de su religión, muestran con las obras que han hecho una elección buena... (Atenágoras 177 d.C.)  

A lo menos aprendan de su situación actual, gente miserable, que es lo que en verdad les espera después de la muerte. Muchos de ustedes (Los que son cristianos)…en verdad, según ustedes mismos dicen, la mayoría de ustedes… están en necesidad, soportando frío y hambre, y trabajando en trabajos agotadores. Pero su dios lo permite… (Marcus Félix 200 d.C.)
 

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