miércoles, 16 de diciembre de 2015

Últimos días


Porque en los últimos tiempos abundarán los falsos profetas y los corruptores, y las ovejas se transformarán en lobos, y el amor se cambiará en odio. Habiendo aumentado la iniquidad, crecerá el odio de unos contra otros, se perseguirán mutuamente y se entregarán unos a otros. Entonces es cuando el Seductor del mundo hará su aparición y titulándose el Hijo de Dios, hará señales y prodigios; la tierra le será entregada y cometerá tales maldades como no han sido vistas desde el principio. Los humanos serán sometidos a la prueba del fuego; muchos perecerán escandalizados; pero los que perseverarán en la fe, serán salvos de esta maldición. Entonces aparecerán las señales de la verdad. Primeramente será desplegada la señal en el cielo, después la de la trompeta, y en tercer lugar la resurrección de los muertos, según se ha dicho: «El Señor vendrá con todos sus santos» ¡Entonces el mundo verá al Señor viniendo en las nubes del cielo! (Didaché - 80-140 d.C.)  

El escándalo consumado está cerca, aquel del que está escrito, corno dice Enoc; pues el Dueño abrevió los tiempos y los días, a fin de que se apresure su Amado y venga a su heredad. Además, el profeta dice así: Diez reinos reinarán sobre la tierra y tras ellos se levantará un rey pequeño que humillará de un golpe a tres reyes. Igualmente, Daniel dice sobre lo mismo: Y vi la cuarta bestia, mala y fuerte, y más fiera que todas las otras bestias de la tierra, y cómo de ella brotaban diez cuernos y de ellos un cuerno pequeño, como un retoño, y cómo éste humilló de un golpe a tres de los cuernos mayores… Por lo tanto, atendamos a los últimos días, pues de nada nos servirá todo el tiempo de nuestra fe, si ahora, en el tiempo inicuo y en los escándalos que están por venir, no resistimos como conviene a hijos de Dios, a fin de que el Negro no se nos infiltre. (Bernabé - 150 d.C.)  

Atiendan, hijos, qué quiere decir lo de: las acabó en seis días. Esto significa que en seis mil años consumará todas las cosas el Señor, pues un día es para Él mil años. Lo cual, Él mismo lo atestigua, diciendo: He aquí que el día del Señor será como mil años. Por lo tanto, hijos, en seis días, es decir, en los seis mil años, se consumarán todas las cosas. (Bernabé - 150 d.C.)  

Estos son los últimos tiempos. Por tanto seamos reverentes; temamos la longanimidad de Dios, para que no resulte en condenación contra nosotros. (Ignacio - 50-100)  

En aquel primer momento el ángel apóstata, provocando por la serpiente la desobediencia de los hombres, pensó que el asunto quedaría oculto al Señor: por eso Dios le dio la forma y nombre que tiene. Mas ahora, en estos últimos tiempos, el mal se extiende entre los hombres, no sólo haciéndolos apóstatas; sino que, mediante muchas invenciones, los ha hecho blasfemar contra el Creador; quiero decir, por medio de todos los herejes de los que he hablado. (Ireneo - 180 d.C.)  

Y por eso, cuando al final de los siglos la Iglesia se levante, «habrá una tribulación como no la ha habido desde el principio ni la habrá» (Mateo 24:21): pues en los últimos tiempos los justos deberán luchar, y los vencedores recibirán la incorrupción como corona… Ananías, Azarías y Misael fueron arrojados al horno de fuego (Daniel 3:20), prueba que sirvió como profecía de lo que sucederá al fin de los tiempos, cuando los justos sufrirán la prueba del fuego… (Ireneo 180 d.C.)
 
 

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